entrevista Voy a ser piloto de reserva . Colapinto habló de su futuro en la Fórmula 1, del furor que generó y de la decisión de la que se arrepientePor Alberto Cantore
De integrar la nómina de automovilismo en la noche de las recompensas a personalidad destacada de la fiesta de los Premios Olimpia. Exactamente un año transcurrió de cómo se reconvirtió la figura de Franco Colapinto, que en el mismo escenario pasó de ser parte de un cuarteto, junto al ganador Mariano Werner y los pilotos Nicolás Varrone y Leonel Pernía, a recibir el máximo galardón representado en la estatuilla de Oro, condecoración compartida con Emiliano Dibu Martínez. El auditorio de la Usina del Arte, en el barrio de La Boca, con una capacidad para 1200 asistentes, el espacio que abrigó la transformación del pilarense, de 21 años, que irrumpió a mitad de temporada en la Fórmula 1, provocó una revolución en la categoría y renovó la pasión del público argentino por el Gran Circo. Sin definiciones sobre su futuro en 2025 y mientras pretende descubrir una butaca en el selecto grupo que ocupa los 20 asientos disponibles de la grilla, el bonaerense recibió el cariño, por momentos desbordante, de la gente. “Trabajamos muy duro con todo mi equipo para llegar a vivir lo que vivimos. Estamos orgullosos del año que tuvimos. Hacía mucho que no había un argentino en la F.1 y haberle traído este deporte de vuelta al país fue algo positivo. Estoy feliz del momento que estamos viviendo. Ojalá que sigan disfrutando de este deporte, esté o no en el futuro”, apuntó desde el estrado el único deportista que, tras recibir la pequeña escultura que representa al ganador de cada disciplina, Olimpia de Plata, fue invitado a expresarse durante la transmisión de televisión.